El Tribunal de las aguas es hoy, sin duda alguna, la más antigua institución de justicia que existe en Europa.  Desde hace mas de mil años, es decir, la friolera de diez siglos, el jueves de cada semana, excepto 2 o 3 en las fechas de Navidad, los ocho síndicos que lo componen, se reunen al sonar las campanas de las doce del mediodía en la Torre del Miguelete, ante la puerta de los Apóstoles de la Catedral de Valencia, para constituirlo.

El Tribunal de las AguasParece que fue en época romana cuando el tribunal inicio su andadura, aunque la constancia real de su existencia no aparece hasta el año 960 durante el reinado de Abderraman III.  En cualquier case fue el Rey Jaime I el Conquistador quien el 1258 confirmo al pueblo valenciano los mismos derechos al regadío que se iniciaron con la dominación árabe.

El complejo entramado de acequias y canales que se entretejían en aquel Reino fueron perfectamente delimitados para establecer un regadío justo e igualitario para todos los agricultores.  El lugar de reunión fue establecido en la puerta, fuera del templo, para que pudieran acudir los muchos propietarios árabes a los que su religión no les permitió entrar en una iglesia cristiana.  El jueves fue el día elegido para las reuniones.

Las deliberaciones, todas en lengua valenciana, se efectúan con una rapidez inhabitual en procesos judiciales.  El tribunal escucha a las partes y resuelve en un mismo día.  Si alguna dilación resulta inevitable, en tan solo dos semanas, seré juzgada en rebeldía y la causa, fallada.

A través de sus diez siglos de existencia y de la diversidad de gobiernos y regímenes políticos, todos absolutamente han respetado y elogiado su funcionamiento.Catedral de Valencia

El prestigio del tribunal no solo es reconocido entre los regantes, sino igualmente por el resto de la sociedad, ya sean empresas publicas o privadas, como eléctricas, ferrocarriles, ayuntamientos.  Todas se someten inevitable y voluntariamente a las decisiones de los ocho síndicos.  Estos, necesariamente, has de ser labradores propietarios que cultivan directamente la tierra.  No puede ser síndico un jornalero.

A lo largo de su existencia, organizaciones de estudios de todos los países se han interesado por sus principios y funcionamiento y como dato primordial señalamos que el 30 de septiembre de 2009, la UNESCO declaro al tribunal “Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad” para “reconocer su forma de impartir justicia resolviendo los conflictos en materia de riegos de manera rápida, eficaz y expeditiva.”

 

F.J. Villaplana.

Artículos Archivados

Reportajes